miércoles, 10 de febrero de 2010

orientación germinal. explicación breve

Con orientación germinal me refiero a un conjunto de ideas afines al modo en que he venido entendiendo la terapia.

Lo que se intenta trazar y preservar en el tratamiento es una escucha abierta y activa, que nos permita hacernos mas presentes, especialmente a la persona consultante y a su situación.

En continuidad con este aspecto de la escucha está la escucha del presente mismo del encuentro. Este aspecto no es comúnmente ejercido por el consultante en un primer momento pero luego se va dando como un ensamble en el cual aquello que el consultante entiende como “mi” situación se convierte también en nuestra situación. No en todos los tratamientos se llega a esta noción común pero en mí intervención esto se halla activo desde el comienzo.

Si la búsqueda de la persona viene dada en el esquema problema-solución podría objetar este plan de escucha o permanecer en la medida que contactemos. Seguir este plan de escucha proviene menos de una credibilidad de argumentos o logros documentados, proviene necesariamente de un contacto que aparece entre las dos personas y que en otro plano nos indica que hay ya sentido en estar ahí y en cultivar esa escucha. Esta escucha proviene de un interés genuino por conocer al otro, por entenderse con el otro, por compartir claridad y entendimiento.

En el tiempo que he estado dedicado a la terapia, he ido identificando una serie de ideas relacionadas o afines a esta valoración de la escucha y a la potencia de este modo de contacto entre personas.

Unas provienen de reflexiones propias como la idea de lo germinal y una idea de intimidad, otras provienen del enfoque de Carl Rogers, psicoterapeuta norteamericano y de la filosofía de Gilles Deleuze, filósofo francés.

En Carl Rogers encuentro una idea común en la relevancia que tiene escuchar y las implicaciones que tiene. Lo que él opta tempranamente por llamar condiciones yo lo considero propiedades de un modo de contactarse dos o más personas, y que por decirlo de cierta forma “afloran” cualidades en el encuentro como la empatía, congruencia y aceptación.

De Deleuze me atraen ideas como la inmanencia (concepto que viene de Spinoza), lo intensivo, la multiplicidad y la idea de devenir.

En cuanto a la idea de intimidad la entiendo como un estado de contacto en que se hace exterior lo que consideramos recóndito, invisible o desconocido de nosotros, recalco que se trata de un estado o clima de encuentro y no de una intimidad individual, privada,“mi” intimidad.

Lo germinal es la naturaleza de todo lo que ocurre, como puede ser la del suceso de haber estado leyendo este texto, o la de un amanecer, o la de un encuentro, y este modo de nombrarlo nos recuerda que estamos y está siendo lo que sucede una vida.

Esta creo que puede ser una breve reseña de lo que defino como orientación germinal en psicoterapia.