miércoles, 7 de abril de 2010

Conciencia y corazón

Hemos dicho previamente en otras notas que la terapia germinal se basa principalmente en una escucha, establecer un nivel profundo de escucha en la relación terapéutica, que resulta en un entendimiento, entendimiento acerca de la situación por la que está pasando el consultante, entendimiento acerca del sentido propio de cada encuentro, y en niveles más avanzados entendimiento de lo germinal, es decir, entendimientos acerca de vivir y de que nos suceda lo que nos sucede.
Pero cómo se desarrolla en concreto una entrevista o sesión. La idea es volver a escucharnos de nuevo, habilitar en ambos ese entendimiento que deviene de la escucha genuina, y esto cada vez, en cada encuentro.

Cómo se desarrolla el tratamiento. Bien, en general recordando la canción Conciencia de Gilberto Santarrosa, podemos decir que la terapia germinal atiende primero al corazón de la persona, a su no-yo, y que cuando hemos llegado a un grado de gracia en ese sentido van surgiendo aclaraciones a la conciencia y a la razón para pensar mas clara y distintamente su ser y su existencia.

Para responder más comprensivamente a esta pregunta acordemos previamente unas nociones. La psicoterapia es, en la orientación germinal, terapia de la mente, así que necesitamos aclarar que distinguimos como mente. La mente contiene desde las subcepciones y percepciones más primitivas hasta los pensamientos más abstractos pasando por las emociones y las fantasías.
La siguiente distinción que vamos a hacer es entre dos facultades de la vida mental, a la manera de la canción Conciencia de Gilberto Santarrosa: La conciencia y el corazón.

En nuestra mente se presentan dos fuerzas, dos voluntades, la conciencia y el corazón.
Vamos analizando la letra para que se nos vaya dando esta distinción.
Ella tiene la magia de un instante de amor
y su mirada un toque de misterio.
Cuando ella llega siempre, suelo perder el control
no vuelvo a ser el mismo si la beso
La conciencia me dice que no la debo querer
y el corazón me grita que si debo.
La conciencia me frena, cuando la voy a querer
el corazón me empuja hasta el infierno
al abismo dulce y tierno de sus besos.

La letra enfrenta a estas dos fuerzas en una experiencia de enamoramiento o seducción.
Cuando ella llega el corazón se enciende y aquel que canta siente que pierde el control, así que hay una tercera instancia que podríamos llamar el yo.
La conciencia dice que no debe quererla, el corazón no sólo dice sino que ms bien grita que si debe, lo empuja hasta el infierno, abismo dulce y tierno de los besos de ella. Así que el corazón está asociado a lo sensible, a la pérdida de control, a dejarse ir, al encantamiento, al placer sensual, y se asocia al pecado con esa alusión al infierno.
La conciencia se opone a eso, y se opone a lo que ella identifica como causa de esos apetitos, de esas debilidades, de esos “padecimientos”
Luego el Coro dice:

Cuando se aferra un querer al corazón
y la conciencia no tiene la razón
no valen los consejos.
Cuando se prueba del fruto del querer,
cuando se aprende a sentir mas de una vez
no queda más remedio que darle cielo y alas al amor
y hacer de lo difícil lo más bello

Cuando se aferra un querer al corazón la conciencia queda muy debilitada frente a las fuerzas del corazón, de las pasiones, y mientras mas se prueba del fruto de querer mas perdido queda el yo en eso y menos fuerza tiene la razón, más pérdida de control, y según la letra no queda mas remedio que reunirse al amor y que lo que parece dificil y motivo de sufrimiento se convierta en experiencia de gozo, de belleza, pero eso si la razón queda aparte de esta experiencia de lo sublime.
Luego dice:
La conciencia no sabe que no se puede hacer mas
Cuando te vuelves preso de unos besos, de un te quiero, del deseo, del corazón.

Hasta el último momento, según la canción, la razón no entiende que no se puede hacer mas cuando el corazón se empodera así de deseo y de sensualidad.
En el siguiente coro tenemos mas distinciones de las tendencias de estas dos grandes fuerzas, conciencia y corazón.

Me dice el corazón
que la quiera y me entregue sin condición.
(La conciencia, la razón si pone condiciones)
Pero me grita la conciencia
que lo piense bien que no cometa esa imprudencia.
(La conciencia llama más a la prudencia)
Me dice el corazón
olvidar es mejor la pasada experiencia
(El corazón llama al aquí y al ahora, al deseo actual)

Pero me grita la conciencia
peligro cuidado utiliza la razón.


Me dice el corazón
no pierdas por nada esta ocasión
(De nuevo está asociación al impulso, a la oportunidad y al salto al abismo)
Pero me grita la conciencia
equivocarte de nuevo no puede ser coincidencia
(Ya ha habido antes esta alusión a que la razón tiene en cuenta el pasado, y que es condiconal, que ordena las experiencias de la forma si-entonces)
Me dice el corazón
dale paso al amor que esta tocando tu puerta.
(El corazón como sabemos esta asociado al amor erótico, al enamoramiento y de hecho a otras formas de amor como el amor maternal)
Pero me grita la conciencia
te va hacer llorar te va hacer sufrir traerá decepción
(aquí la razón queda como asociada a un pesimismo)
Pero me grita la conciencia
Que no es hora de querer no hace falta una desilusión.
(Parece que la conciencia llama a un estado de calma, de paz, mientras que al corazón le inspira mas el movimiento, la danza, la euforia, la locura)

Entonces, volviendo a nuestra explicación del proceso del tratamiento, lo primero y además el fondo de todo el proceso es el contacto de corazón a corazón, y que esta mente pueda encontrar descanso y expresión sana, la escucha genuina habilita y hospeda esta expresión sana. Cuando se ha logrado de verdad hacer presente al corazón podemos comenzar a escucharnos de razón a razón, y así pueden coexistir las fuerzas en entendimientos cada vez mas enteros. En los momentos que la intervención terapéutica a la razón no se trata de indicar al consultante el pensamiento correcto sino aquello que impide tener ideas adecuadas, alegres y constructivas. Los tiempos en los que cada persona o cada relación terapéutica logra estas líneas son singulares.
También puede suceder que la persona llega con asunto y luego de pasar por un ciclo de corazón a conciencia y corazón, se contacta con nuevas tramas para recorrer con el terapeuta y entonces un nuevo ciclo de corazón a corazón comienza.