miércoles, 11 de noviembre de 2009

La necesidad de escucha y la escucha germinal

La vida común y corriente pasa sin que nos detenga la necesidad de ser escuchados, ni la de estar en contacto y aún menos la necesidad de encuentro. Incluso dentro del campo psi es inusual que se hablé de estos conceptos de escucha, contacto y encuentro.

La escucha se asocia a la cuestión de la comunicación, de la buena comunicación, la escucha en las relaciones interpersonales, la escucha para el diálogo. Escucha referida a las relaciones familiares, a las relaciones en el equipo de trabajo, saber escuchar al leer un texto. En este libro vamos a referirnos a una escucha diferente e inusual, y la necesidad de esta escucha es aún menos conocida, hablamos de una necesidad distinta a la de ser escuchados por nuestros prójimos, por nuestros seres queridos, o que cuando hablamos ante un público nos pongan atención, o la necesidad de ser escuchados al dialogar con otra persona, ¿cuál será la diferencia? comenzarán a preguntarse. No será una respuesta simple ni rápida pero sí repentina, aparecerá repentinamente, y es una respuesta sensible, singular, intensiva, irregular, cambiante, y así también es esta escucha inusual. La llamaremos a esta escucha con varios atributos para distinguirla de la buena escucha en sentido corriente: escucha viva, escucha intensiva, escucha germinal, escucha artesanal. Sin embargo necesitamos transitar ciertos puntos antes de definir lo vivo, lo intensivo, lo artesanal y lo germinal de esta esucha.


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Cuando las personas nos acercamos a un terapeuta, psicólogo, counselor, puede que también hayamos considerado aprovechar algún momento con un amigo para tratar con un problema que estamos viviendo, con un sufrimiento. Muchas veces me encuentro, en terapia, con que las personas van con una expectativa de que el psicólogo va a decirles qué hacer, cómo resolver su problema, o eso que les genera incertidumbre (y es cierto que hay terapeutas y consejeros que si te dicen qué hacer). Los consultantes han identificado un motivo de consulta, sin embargo, lo que ocurre también es que las personas van también con el deseo de ser acompañadas en esa forma o modo en que están con lo que les ocurre. De que alguien atienda a eso que les pasa, que le hagamos lugar a su punto de vista, a su sentir, y a veces esa charla no lleva a ninguna parte pero hay un alivio, una satisfacción, un agradecimiento, porque cuando ocurre se puede decir que esa persona que me escucho, “estuvo conmigo”.

Las personas van con una consigna, con un objetivo de los temas que quieren tratar o afrontar con el psicólogo, pero creo que siempre está latente en el consultante fijarse en la forma en que el psicólogo lo atiende, la forma en que esta para él, porque uno en una terapia va revelar asuntos personales, su vida privada, muchos tratan de cuidarse de hablar sólo lo necesario pero igual se han abierto a que un extranjero conozca su privacidad y también su imposibilidad de atender las cosas solo, se desnuda poco o mucho una necesidad de ayuda, de soporte, y eso ya pone una alerta en el modo en que el otro me respeta y trata eso que me pasa. Yo me inclino siempre a poner eso en primer lugar, la forma en que estamos escuchando lo que pasa, y claro hay personas que no le querrán dar tanta importancia, como que solo agradecerán o considerar “profesional” que el otro sea formal y respetuoso y me trate bien.


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También es conocida ya la distinción entre oír y escuchar, aquí además distinguimos la escucha en sentido común de la escucha artesanal, de la escucha germinal. Estamos hablando de una escucha que no es medio ni condición para otra cosa, es una escucha libre de condiciones, una escucha que no busca otra cosas que escuchar, señalo de inmediato que son necesarias las otras escuchas también en la vida, la escucha para reunir los elementos que nos llevarán a resolver un problema por ejemplo, la escucha para poder hacer un acuerdo, la escucha en una discusión de argumentos, pero aquí hablamos de esta forma especial de escucha.

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La esucha germinal es una escuha para ciertos momentos y diversos contextos, aquí estaremos más enfocados en contextos de atención terapéutica. Y no hay un llamdo aquí a que todo escuchemos de esta forma, a que esperemos que nuestro amigo, nuestro pariente, nuestro compañero, nos pueda esuchar así o compartir con nosostros este modo de escucha, de hecho tenemos más bien la idea aquí de que sólo esuchantes dedicados (artesanos de la esucha) están llamados a facilitar, orientar, advenir estas formas de escucha, aunque ella misma puede ocurrir en el momento menos esperado, aún en las condiciones aparentemente mas adversas para el contacto.

lunes, 24 de agosto de 2009

Actualidades e intensidades

Resumen Taller presentado en el Congreso COLPSIC 2009 Agosto 22
ACTUALIDAD E INTENSIDADES EN EL ABORDAJE CENTRADO EN LA PERSONA

Este Taller presenta una transición en la experiencia y pensamiento del autor en el oficio de la terapia y orientación. Esta transición va de una práctica identificada con el esquema rogeriano de las 6 condiciones que hacen a una relación/clima terapéutico, a una práctica más identificada con la creación de conceptos como actualidad(es) e intensidad(es), que encuentran más semejanza o identidad con fragmentos del discurso deleuziano.
El Abordaje Centrado en la Persona en psicoterapia fue desarrollado a mediados del siglo XX en Norteamérica por Carl Rogers. Su tesis principal es que en cada persona se encuentran todos los recursos necesarios para el crecimiento, desenvolvimiento y realización creativa (Rogers, 1959, 1980). Lo que el individuo requiere es el clima adecuado donde estos recursos puedan manifestarse. Rogers y sus colaboradores (1959) definieron 6 condiciones que hacen que una relación interpersonal sea ese clima propicio de crecimiento, estas condiciones pueden describirse de la siguiente forma:
1.Dos personas están en contacto. Esto quiere decir que sus campos experienciales se afectan mutuamente y ambos pueden ser conscientes.
2.Una de ellas, el consultante, se encuentra en estado de vulnerabilidad, ansiedad, angustia o incongruencia frente a una situación o circunstancia.
3.La otra persona, terapeuta u orientador, puede ser congruente (genuino) durante la duración del encuentro.
4.El terapeuta es empático con la experiencia que tiene el consultante. Es decir que además de estar en contacto, llega a tener una comprensión clara en si misma de la experiencia del otro ahí en el encuentro.
5.Además de ser empático, el terapeuta puede aceptar y acompañar lo que el otro es ahí y lo que le ocurre.
6.La persona consultante puede captar que el terapeuta es congruente, empático con ella y que la acepta y acompaña tal cuál es en lo que le pasa.
Para el autor la formulación de Rogers ha sido una inspiración y una referencia en su intento recurrente de nombrar, pensar y sensibilizarse a lo que ocurre en esos modos de encuentro que algunos coincidimos en llamar terapia o experiencias significativas de contacto. Sin embargo, en su experiencia en el oficio de la terapia y orientación han ocurrido sucesos y germinado interrogantes que han derivado en la creación de conceptos, como actualidad e intensidades, que a su vez han hallado correspondencia o sintonía con algunos planteamientos realizados por Gilles Deleuze.
En la formulación rogeriana el concepto de tiempo no está definido, y sin embargo puede decirse que el presente, específicamente el presente del encuentro, es el tiempo principal en su esquema. Lo central en las explicaciones brindadas por Rogers (1959) tiene que ver con lo que ocurre ahí. Rogers (1951, 1959, 1977, 1980) no escribió ensayos acerca del tiempo en su enfoque, ni alusiones particulares al concepto de tiempo en sus artículos y libros. Sin embargo creo que es indiscutible su foco en el presente y en lo experiencial (persona, experiencia organísmica). Este presente del encuentro, del transcurrir del encuentro, y de la atención recurrente a la experiencia de sí, está asociado al concepto del aquí y el ahora tan nombrado en la actualidad en el mundo psi.
En la transición del autor ha venido siendo más frecuente un sentido del tiempo presente más asociado a la actualidad, y a las actualidades en serie o en conjunto. Esta es una noción de tiempo distinta a la del aquí y el ahora, que es el tiempo del instante, del momento presente. Una actualidad es un presente en curso, un evento en flujo, en proceso. Una guía en la creación propia de este concepto ha sido la exposición realizada por Gilles Deleuze (1980/1987) acerca del concepto de acontecimiento en Whitehead.
El concepto de intensidades responde en el oficio del autor a una cuestión crucial: ¿A qué o a quién se atiende en la terapia? Rogers responde evidentemente que a la persona, de hecho llama a su abordaje centrado en la persona. La actitud de Aceptación se refiere a acompañar a lo que la persona es. Y el clima terapéutico tiene el sentido de ser favorable para el crecimiento y realización personal. Sin embargo la experiencia, o las experiencias son también un objeto clave en Rogers. La Empatía se ha definido en términos de un cómo si se hiciesen propias las experiencias del otro (Rogers, 1959). Y la Congruencia se define como una correspondencia entre la experiencia organísmica o visceral, la consciencia de sí y la conducta.
El autor ha notado una tendencia en su práctica a atender las experiencias por ellas mismas, y en eso “pierden” su carácter de experiencia, asociado ya a un sujeto como centro al que le pasan cosas. Al atender a las experiencias mismas, aparecen más bien como sucesos, algo que no eres tú pero que te pasa a ti, nos pasa aquí durante este tiempo, que se vehiculizan en nuestro cuerpo, así que nos pasan en sentido de que pasan por, en y a través de nosotros. Ese cuerpo también puede leerse como nuestro lugar, sistema o también el acontecimiento. Este reconocimiento es dentro de mi concepción y oficio un movimiento terapéutico en sí mismo. La lectura de Deleuze (1973/74) aparece como un gran referente con su modo de abordar el concepto de intensidades través del análisis de los afectos en Spinoza y la exposición de su concepto de agenciamiento.
Referencias
Deleuze, G. (1973/74) Derrames. Entre el Capitalismo y la Esquizofrenia. Transcripción de las clases en la Universidad de Vincennes. Buenos Aires: Cactus, 2005.
Deleuze, G. (1980/87) El Leibniz de Deleuze. Exasperación de la Filosofía. Transcripción de las clases en la Universidad de Vincennes. Buenos Aires: Cactus, 2006.
Rogers, C. (1951) Psicoterapia Centrada en el Cliente. Barcelona: Paidós, 1997.
Rogers, C. (1959) Terapia, personalidad y relaciones interpersonales. Buenos Aires: Nueva Visión, 1998.
Rogers, C. (1977) El poder de la persona. México: Manual Moderno, 1980.
Rogers, C. (1980) El Camino del Ser. Barcelona: Kairós, 1995.
Rogers, C. y Rosenberg, R. L. (1977) La persona como centro. Barcelona: Herder, 1989.

lunes, 6 de julio de 2009

Conceptos claves en la Orientación Germinal

En este texto quisiera hacer una breve presentación de los conceptos claves en la orientación germinal actual.
Primero que todo es necesario decir que al hablar de Orientación hacemos referencia a un modo de percibir, de ordenar, de organizar las experiencias y de leerlas, comprenderlas y preguntarse sobre ellas. Y es también como puedo nombrar hoy en día mi labor, la de orientador, el orientar no supone que se da la orientación más verdadera o la que debe seguir la persona consultante, sino una que se le plantea ahí, una alternativa, y que se distingue en lo posible de una consejería. El consultante encuentra allí una escucha a su situación, a sus experiencias y a su orientación (que en algunos casos es para ella una desorientación o una ausencia de orientación), y se le presenta una orientación alternativa.
Lo Germinal tiene que ver con el concepto de Actualidad, que es un modo de entender lo presente. Una actualidad se entiende como una serie o configuración de intensidades en curso. En nosotros se suceden múltiples actualidades simultáneamente. Este modo de entender lo que ocurre, es inverso al sentido experiencial, en el que a nosotros nos pasan cosas, nuestras experiencias. Las intensidades serían aquello que nos pasa, pasa en nosotros, en nuestros cuerpos, en nuestros contextos, ambientes, eventos. En medio de la multiplicidad de actualidades lo germinal es lo naciente, lo emergente en ese ramillete de actualidades.
Lo germinal y la actualidad son como el primer referente, o el más diurno, el más solar, lo que es más evidente de la orientación. En procesos de orientación y terapia más hondos se plantean dos conceptos más, aunque desde un comienzo todos coexisten en la orientación. En mi propia reflexión son menos discernibles que los primeros. El siguiente por ejemplo oscila entre dos nombres, “experiencia interior” y “alma”, y es poco lo que puedo poner en palabras de mi conocimiento de este concepto en mi orientación, lo que puedo decir es que se trata de lo no-exterior, todas las experiencias por ejemplo son exteriores, por eso también coincide más haber entrado en el concepto de intensidades.
El otro es un concepto que además de borroso es como escurridizo, con Lula Vivenzi lo hemos intentado nombrar “saber oscuro”, también se me ocurre a veces contemplación. Se trata de un contacto oscuro con lo real que se vuelve saber, y uno siente que sabe pero que ese saber no viene de la mente (ni de la emoción), podría tratarse del concepto de intuición pero sería más bien como cierta gracia momentánea. También considero que está asociado a estados de angustia, a veces de pánico, porque el cuerpo físico acostumbrado al saber ideológico o al saber mental-imaginario, se desacomoda, pierde piso, pierde estructura ante lo que sabe, si se puede decir aún saber, que se da cuenta, si se puede decir darse cuenta, porque saber y darse cuenta son expresiones de la consciencia y de lo mental y de lo imaginario. Puede asociarse a estados de alineación energética que propician este contacto en armonía, por ejemplo en la meditación, o en un trance a través de la danza o alguna medicina holotrópica. Así mismo pueden presentarse extraña e inesperadamente en un sueño o en el momento menos pensado.
Son cuatro conceptos claves que coexisten claro con varios más, y con entidades no conceptuales, aquí me he limitado a lo principal. En esta cosecha de conceptos me orienta e inspira entre todo la lectura de Gilles Deleuze.

Taller Germinal

El pasado 30 de junio realizamos el primer Taller Germinal.
Tuvo una duración de 5 horas, y estuvimos reunidas 5 personas.
El taller se desarrolló en torno a la pregunta por el Acontecimiento, y el antes y después de un Acontecimiento en nuestra existencia.

A diferencia del Grupo Germinal, el taller germinal está limitado por una serie de técnicas pero conserva la orientación germinal que es la que lo define y encausa.

La convocatoria se realizó desde facebook, como un evento, con dos semanas de anticipación. La entrada fue gratuita, aportando una merienda.

Encuentro que a través de las técnicas se facilita más que los participantes se sintonicen e involucren con el encuentro y con la orientación germinal, lo que coincide con observaciones previas que hicieron asitentes a grupos germinales.

martes, 20 de enero de 2009

Orientación Germinal

Hay un primer grado del encuentro terapéutico que consiste en hallarnos en una Escucha de la experiencia de la persona y de su planteamiento de lo que le sucede o la ha traido a la consulta.
Cuando está escucha se despliega, derivan con frecuencia experiencias terapéuticas de alivio psíquico o emocional, empoderamiento e insight. Tal vez por la sola psibilidad que hallan las personas en ser escuchdas con atención, comprendidas y acompañadas en lo que sienten y en sus interrogantes.

Esta Escucha es semejante a lo que Rogers (1959) describió como una relación donde hay una experiencia de contacto, empatía, congruencia y aceptación.

En mi experiencia más reciente, del año pasado hacia acá, he estado planteando un segundo grado. Esta forma consiste en
1. escuchar las experiencias por sí mismas, es decir, pasar o quizá por ahora oscilar entre escuchar a la persona que tiene experiencias y escuchar a las experiencias mismas
2. orientar el diálogo hacia la actualidad, a las experiencias que están en flujo actual.
3. resaltar el ir y venir de esas experiencias, su estar pasando,
4. preguntarnos por posibles lecturas del porvenir próximo y necesario de esas experiencias, lo que está naciendo de esta actualidad


A esta forma la llamo orientación germinal.


Lo que me guía en continuar en esta senda es menos una comprobación empírica o estadística de resultados o efectividad, creo que esa validación le puede ser ajena a esta orientación.
Me guía más el sentido de mi propia experiencia interior con relación a los encuentros vividos y que vivo en la actualidad, el acercamiento a una imagen inmanente de la causalidad, y del presente como actualidad, y las diversas y alegres repercusiones que tiene en quienes son atendidos de esta forma.
Me guía el deseo de adquirir una conciencia alegre (joyful) de la verdad de nuestra vida interior.