martes, 20 de enero de 2009

Orientación Germinal

Hay un primer grado del encuentro terapéutico que consiste en hallarnos en una Escucha de la experiencia de la persona y de su planteamiento de lo que le sucede o la ha traido a la consulta.
Cuando está escucha se despliega, derivan con frecuencia experiencias terapéuticas de alivio psíquico o emocional, empoderamiento e insight. Tal vez por la sola psibilidad que hallan las personas en ser escuchdas con atención, comprendidas y acompañadas en lo que sienten y en sus interrogantes.

Esta Escucha es semejante a lo que Rogers (1959) describió como una relación donde hay una experiencia de contacto, empatía, congruencia y aceptación.

En mi experiencia más reciente, del año pasado hacia acá, he estado planteando un segundo grado. Esta forma consiste en
1. escuchar las experiencias por sí mismas, es decir, pasar o quizá por ahora oscilar entre escuchar a la persona que tiene experiencias y escuchar a las experiencias mismas
2. orientar el diálogo hacia la actualidad, a las experiencias que están en flujo actual.
3. resaltar el ir y venir de esas experiencias, su estar pasando,
4. preguntarnos por posibles lecturas del porvenir próximo y necesario de esas experiencias, lo que está naciendo de esta actualidad


A esta forma la llamo orientación germinal.


Lo que me guía en continuar en esta senda es menos una comprobación empírica o estadística de resultados o efectividad, creo que esa validación le puede ser ajena a esta orientación.
Me guía más el sentido de mi propia experiencia interior con relación a los encuentros vividos y que vivo en la actualidad, el acercamiento a una imagen inmanente de la causalidad, y del presente como actualidad, y las diversas y alegres repercusiones que tiene en quienes son atendidos de esta forma.
Me guía el deseo de adquirir una conciencia alegre (joyful) de la verdad de nuestra vida interior.