sábado, 26 de julio de 2008

¿Quién es cada uno? ¿Quiénes somos?

Este texto se refiere a mi teoría actual del self, de la identidad, de quiénes somos en nuestro mundo interior. Lo que sigue será a título a personal, y es acerca de cómo veo que soy y que son los demás.

Luego de años de vernos como nos vemos los unos a los otros, o al espejo, o en fotos, nos vamos acostumbrando a una imagen de nosotros mismos, asociada especialmente a una imagen del cuerpo físico. No he dejado de ver nuestros cuerpos físicos y no los considero ilusorios, pero creo que lo que somos es una vida interior. Una vida interior que siempre está en una exterioridad y que siempre está en un tiempo y en un lugar.

Esa vida interior es lo que somos en experiencia anímica.

Somos también un cuerpo físico, ese que nuestros sentidos nos indican que está, y que se estudia en anatomía y fisiología. Somos también un cuerpo energético, como el que nos describe la bioenergética o el yoga.

Pero prefiero referirme a quienes somos en experiencia. Gracias a tu cuerpo físico tu puedes leer este texto pero cuando digo “quién eres tú” me refiero a ese ser que lee, que está sintiendo con lo que lee, qué sigue leyendo, que imagina cosas con lo que lee.

Aquí es probable que nos parezca estar hablando del Yo, tanto en un concepto de Yo como el de la filosofía védica o budista, o como el Yo del psicoanálisis. Un Yo referido a la consciencia.

En cambio yo me refiero a otro ser. Ese que eres ahora, no sólo tu yo consciente, sino también ese cuerpo que eres ahora, ese que se corporaliza en tu cuerpo ahora. Por eso sería más apropiado decir “la entidad que eres”, pero eso no suena bien. Otra opción sería “la personalidad o el personaje que eres ahora” pero es que esos también tienen un matiz muy cognitivo y quiero decir algo entero que es cuerpo, que es modo de vibrar, de hacerse presente aquí. "Personaje" se acerca pero también tiene el matiz de lo inauténtico, de fingir, de actuar en sentido actoral, aunque en ciertas escuelas de actuación se habla de que el verdadero actor renace otro, renace ese ser de la obra, que no lo representa sino que lo recrea, lo realiza.

Considero que lo anterior es extraño y confuso, que no logro ponerlo claro en palabras. Lo que sigue traerá más confusión. Ese ser del que hablo que somos es múltiple. A cada momento somos varios, somos una manada, una fauna interior. Lo que pasa es que uno de los animales de la manada toma en cada momento mayor prevalencia en el cuerpo, pero todos se están expresando porque todos están ahí.

No acompañaré estas afirmaciones de pruebas, mi animo se limita aquí a exponer mi imagen actual de aquello que somos, aunque también espero sonar verosímil o al menos interesante.
Para algunos consultantes y amigos con los que he compartido esta visión ha resultado al mismo tiempo graciosa y apropiada para expresar ciertas experiencias, ciertos sentimientos y comportamientos que vivimos. No con todos he tenido la confianza de expresar esta visión.

viernes, 11 de julio de 2008

Propósito en la Terapia Germinal

El modo generalizadi de vida de la ciudad se manifiesta, también, en el modo en que la mayoría de personas entienden un servicio como la psicoterapia. Se va al psicólogo para que nos diga qué hacer frente a una situación problemática, que tendría que ver especialmente con lo anímico, emocional o mental.

El sentido más popular, más común, considera que:

"El psicólogo está en capacidad de hacer un diagnóstico de mi, de interpretarme, de analizarme y decirme qué tengo y qué debo hacer".

"Yo le pago para que me diga la solución, para que me diga una manera eficaz para resolver mi problema, o para que me haga algo que me mejore".

Y esa solución debe ser pronta y lo más económica posible.
También se considera que, de antemano, la Psicología o el psicólogo deben conocer de qué se trata lo que tengo o la situación por la que estoy pasando, y deben saber las pautas apropiadas para "superarlo".

Estas creencias se ven reforzadas por una extensa serie de profesionales, y publicaciones escritas, que se corresponden muy bien con estas expectativas, y que precisamente plantean infinidad de tácticas y estrategias para todas las vicisitudes de la persona común y corriente, y también las soluciones y respuestas para corregir el comportamiento anormal, las ideas irracionales, etc.

En contraste a estas ofertas existe otra serie de terapias que se comprometen con otro tipo de trabajo y con objetivos diferentes. Existen, por ejemplo, terapias que nos invitan a participar en un tipo de conversación tendiente a crear nuevas realidades a través de modos alternativos de narración de nuestras historias personales y relacionales. Otros enfoques plantean un encuentro persona a persona como modo de enfrentar y ser acompañado en lo que nos pasa. Otros profesionales nos interrogarán más bien por el sentido de lo que nos pasa y el sentido que damos a nuestra existencia. La propuesta de otros es el análisis de lo inconsciente en nosotros y de nuestra historia de desarrollo psíquico.

¿Qué distingue a la terapia germinal en este sentido?
Afirmar la verdad que transcurre. Entrar en un contacto más entero y sincero con nuestro modo de ser y de vivir hoy.

Con frecuencia el consultante ya sabe qué le pasa pero no puede decirlo, nombrarlo. En otros casos lo que sucede es que no comprende lo que le pasa. La orientación germinal consiste es afirmar lo más plenamente posible lo que nos ocurre, maximizar nuestra potencia de expresión.

Somos seres pero tambien podemos vernos como maneras de ser, ramilletes de maneras de ser, la orientación germinal nos pone en contacto más honesto, transparente con esas maneras de ser que somos y en las que también estamos envueltos como la manera de ser de la relación de pareja en que estamos, la manera de ser de la casa y la familia que habitamos, la manera de ser del colegio, de la facultad o de la oficina donde estamos cotidianamente, etc.

Si lo trae a terapia un problema o una situación que deseamos que se suspenda o que cambie, planteamos (antes que una respuesta o solución) una relación consistente con dicha cuestión. Nos hacemos este tipo de preguntas: ¿qué es todo lo que nos pasa con eso que se ha convertido en motivo de insatisfacción, dolor, angustia?; ¿qué nos corresponde a cada uno de su surgimiento, de su generación y de su prevalencia?; y ¿qué nos implica su trasnformación o su desaparición, cómo nos afecta la pérdida de eso?

*
Estas pautas hacen de la orientación germinal una terapia excéntrica para el sentido común. Considero que esta modo de presentarse lo terapéutico corresponde sólo con algunas personas o más bien con ciertos tiempos o situaciones de vida por las que pasamos, así como en otros momentos corresponde más otro tipo de acción, visión o trabajo.

sábado, 5 de julio de 2008

Atención a lo germinal

1
Lo Germinal tiene que ver con lo que está brotando en algo, con la nueva forma que está tomando algo o alguien.
Lo Germinal es lo que está sucediendo en un lugar, fenómeno, sistema, organismo, persona. Lo que se está actualizando, o más bien, la actualización de algo.

Lo Germinal ocurre en el Presente pero tiene también la virtualidad del advenimiento.



2
La forma de estar en contacto con lo germinal es siempre única, excepcional, singular. Cada germinación implica un método propio de revelación, y el que intenta saber es -desde siempre- de eso que brota, es en eso que brota.
Podemos vernos como parte de eso que germina pero no en todos los casos somos lo mismo que germina. Hay germinaciones en nosotros que no nos atraviesan por completo, otras que si, otras nos envuelven, nos sobrepasan.

En terapia me interesan tanto los acontecimientos que vienen ocurriendo en la vida del consultante, “afuera” de la sesión, como también y especialmente los que ocurren en el encuentro. Lo germinal al estar ahí reunidos.


3
Lo Germinal podría asociarse al estar en el Aquí y en el Ahora de la filosofía existencial, pero no es lo mismo.

Para mi el [Now] es instante. [Aquí] es el momento presente, es consciencia del momento en que estoy, atención al ahora.

Lo Germinal en cambio es, más bien, un discernimiento. Lo germinal no excluye lo racional, la abstracción, ni lo emocional, ni lo intuitivo. Hablo de una entereza en el discernimiento. Lo germinal se lee.
Lo Germinal no es “ahora esto…” sino “mientras estamos aquí esta pasando que…”
Es advenimiento. Es “devenir”. En la lectura de lo germinal hay un nombrar (con palabras o con otro lenguaje) lo que brota, lo que de lo virtual se vuelve actual y es en mí, en nosotros.
No es nada más ser con lo que hay, lo que ya en sí es muy positivo pero distinto al campo del discernimiento de lo germinal. Es afirmación del ser naciente al que atendemos (care), al que estamos orientando nuestra atención y presencia.

la aparición de lo Germinal

Durante los últimos 4 años he estado trabajando en la descripción, definición, formulación o mejor composición de mi orientación en Psicoterapia.
Nombres como [encuentros en la presencia], [terapia de la atención amorosa], [terapia de la intimidad] han pasado por mis escritos acerca de lo que era más actual en eso que ocurre ahí conmigo en la psicoterapia. Mi orientación ha continuado trasnformándose. Recientemente ha surgido un núcleo diáfano: la atención a lo germinal, y este concepto de lo germinal se presenta ahora como el mejor nombre para mi orientación actual.

Me he animado entonces a abrir este espacio para ir registrando los nuevos avances en la composición de esta orientación actual, para poder compartirlos con consultantes, colegas y amigos con los que podamos informar, dialogar y criticar este planteamiento emergente.